Eleno se encuentra inspirado y recuerda un cuentecito que contaban cuando el era un niño.
En Tontorrinia están de fiesta y la reina quiere divertirse dando un regalo "envenenado" a los dos súbditos más envidiosos de su reino. Con tal fin los hace llamar y a uno de los dos le dice.
-Pídeme lo que quieras. Te lo daré. Pero a tu amigo, le daré el doble.
El azul lo piensa un rato y contesta.
-Majestad, extirpeme un testículo.
Pero la conversación la continua Madaleno que quiere aprovechar la visita de Perogrullo al pueblo, se acerca a él y le pregunta bajito para que no lo oiga el Padre Vicente.
-Perogrullo, me gustaría que me contestaras a esta pregunta que me hago. Si cada vez sacan más leyes para ayudarnos a los pobres, reparten dinero a manos llenas y nos dan más libertades.
¿Por que cada dia vivimos peor y somos menos libre y más pobres?
Y Perogrullo contesta alzando la voz.
Es sencillo Madaleno...¡somos idiotas! No te das cuenta de que hay partidos que necesitan gente pobre y resentida contra los que viven mejor, para vivir ellos a su costa. Nunca te dejarán progresar atontado.
-Estoy de acuerdo contigo Perogrullo -le dice Eleno que ha salido de la barra para entrar en la conversación- y me gustaría que me dijeras si tú crees que es posible que, en este mundo actual de locos, ¿los cuerdos terminarán en la cárcel o el manicomio?
-Por supuesto que si Eleno, no solamente posible, mira las noticias y verás como ya está pasando. Vivimos en un despropósito.