Matilda entra en la conversación con Manuela y con la poca vergüenza de la que hace gala, le pregunta a Manuela que ya está andando en dirección a la puerta.
-Manuela ¿Tu no vas nunca a la moda?, siempre te veo igual ¿quieres que te asesore sobre la ropa?
-Voy siempre a la moda Matilda, voy siempre a MI moda porque, si pienso lo que me indican, hago lo que me mandan y visto como otros quieren, ¿quién soy yo? ¿Un mero peón sin alma ni opinión?
-Y tú que tienes tanta experiencia abuela, me podrías decir el secreto para tener un matrimonio largo y feliz.
-No hay secreto Matilda, todo es cuestión de temperatura. No dejar que se enfríe nunca la cama, la conversación ni la cartera.
Y la abuela Manuela abandona el local porque ya son las dos y tiene que dar de comer a sus animales.
Eleno se rasca un poco la cabeza, se toma un par de tragos de su cerveza y alzando la voz pregunta.
-¿Alguien coincide conmigo en que los animales son cada día más listos y el ser humano más zoquete?
Y los concurrentes al bar, alzando la mano contestan al unisono...¡YO!
Y Eleno que hoy está inspirado le dice al padre Vicente.
-¿Por qué nuestra cultura está pudriéndose Padre Vicente?
-Sencillo -le contesta-, amigo Eleno, somos ya demasiados y Dios no puede atender a tantos.