La chufa es un tubérculo, cuyo nombre científico es "Cyperus esculentus" de
la familia de las ciperáceas, de pulpa alba, azucarada y refrescante. Este
alimento no se conoce o se conoce muy poco en América. Se cultiva mucho en
la parte meridional de Europa y en áfrica del Sur. Los franceses le llaman a
este tubérculo "Almendra de tierra".
En España se recolecta en gran cantidad en la comarca de Valencia (mi tierra
natal) por eso quiero dedicarle esas líneas.
Dentro de Valencia existen determinados terrenos especiales, preferentemente
arenosos, donde cobra una mejor clase por su rica dulzura. Uno de ellos es
la zona de Alboraya. Recuerdo en mi infancia en tiempos de la post guerra
cuando un grupo de niños nos hacíamos con unas bolsas y en las noches de
verano íbamos a "robar" chufas a los campos de Alboraya.
Con la chufa se elabora la famosa horchata (en valenciano Orxata) que tantos
consumidores tiene en gran parte de España, sobre todo en la región de
Levante. Los valencianos han popularizado este producto por casi todo el
mundo.
La siembra de este tubérculo se hace en marzo y abril y se cosecha en
septiembre, en el hemisferio norte.
La composición química de 100 gramos de chufa, según los doctores Muñoz y
Laguna, es la siguiente:
Fécula................. 29,00
Azúcar..................14,07
Aceite..................28,06
Albúmina................0,87
Celulosa................14,01
Goma....................6,89
Agua....................7,10
Por supuesto que esta fórmula química varía según la clase de chufa y según
el terreno donde se cultiva. En general el porcentaje de proteínas es más
elevado. Este es un producto muy rico en carbohidratos.
De la chufa molida se obtiene una harina que es muy apreciada y consumida
por los israelitas corrientemente. En Alemania y en Austria, muchas familias
tuestan las chufas y con ella elaboran café muy sano.
Lamentablemente la horchata de chufa se toma en verano y muy fría como
refrescante, y no se tienen en cuenta como alimento. Sin embargo esta podría
ser un muy buen desayuno en invierno.
Tomar un vaso de horchata de chufa algo espesa, endulzado con un poco de
miel, templando un poco este líquido, agregándole nata y con un poco de pan
integral es un alimento con unas propiedades alimenticias de extraordinaria
calidad que puede hacerse frente, sin desmayos, a la labor de la mañana.
La horchata bien espesa y elaborada con tubérculos de buena calidad es muy
nutritiva además de agradable. Si le agregamos algunos jugos e frutas, por
ejemplo de uvas o naranjas reforzamos su valor, también se le pueden agregar
a quien le agrade jugos de tomate, zanahoria, etc. que reforzarán su valor
nutritivo. Varias son las vitaminas que elevan su estas cualidades.
Para preparar la horchata de chufas hay que lavarlas bien. Se ponen a remojo
durante 24 horas, agitándolas y cambiando el agua varias veces con el
objetivo de desprender la tierra que llevan consigo, ya que la chufa se
cultiva en tierra y no tiene corteza que la proteja.
Una vez limpia se procede a molerla, utilizando máquinas especiales para
esta fin que se venden en el comercio. Una vez bien molida se mezcla con el
agua que se desé. Debemos agitarla bien para que se mezcle y se cuela
sirviéndose de un colador muy fino de los que se utilizan para hacer puré.
La proporción de agua será según como se quiera utilizar y según la cantidad
de las chufas que se emplén. Para lograr una buena horchata hay que poner
como mínimo 250 gramos de chufas para un litro de agua. Pero si la queremos
espesa, se colocan entre 300 y 400 gamos con la misma cantidad de agua.
Su mayor o menor proporción estará supeditada a la cantidad de azúcar. Los
que desén una horchata espesa y nutritiva pondrán poco agua, quienes
quieran una horchata refrescante, le agregarán más líquido.
Como medicamento la chufa tiene muy buenos resultados. Es Galactógena,
aumenta la secreción de la leche. Esto es debido según el doctor Yagüe, a su
contenido en aceite que, al igual que la tintura de semillas del algodonero,
parece aumentar la leche en grasas y si aumenta la cantidad es por el
líquido ingerido.
Es sabido que de la chufa se obtiene un aceite de excelente clase.
En las infecciones es profiláctico y curativo de los trastornos nutritivos a
que dan origen, pues, según el doctor Moll, en esta circunstancia se aminora
extraordinariamente la tolerancia para la leche, siendo al principio más
nocivas las proteínas lácteas, soportándose bien las proteínas de la
horchata de almendras y de chufa.