La carne
Croquetas Morellanas

Ingredientes:
  • - 250 gramos de Carne cocida de olla
  • - 1 cebolla.
  • - 20 obleas.
  • - leche.
  • - 1 huevo.
  • - Harina.
  • - Pan rallado.
  • - Aceite de oliva.
  • - Canela molida.
  • - Sal
Preparación:
  1. En una sartén rehogamos en un poco de aceite de oliva y a fuego lento la cebolla triturada muy fina procurando no dorarla, con la carne cocida desmigada y harina, dando unas vueltas y agregando luego medio litro de leche y la canela, rectificamos la sal y removemos sin parar añadiendo poco a poco harina hasta conseguir una masa homogénea, y trabajándola hasta conseguir la textura deseada, y la dejamos enfriar.
  2. A continuación remojamos las obleas en leche unos segundos y las colocamos sobre un paño blanco de cocina, colocando sobre cada una una cucharada de postre de masa, y cerrándolas con la oblea en forma triangular.
  3. Se pasa cada una por huevo batido y pan rallado, y se fríe en abundante aceite hasta que dore, luego se sacan y se dejan escurrir sobre papel de cocina.
  4. Se sirven muy calientes.
  5. Si no tenemos nada práctico el hacer las croquetas triangulares por ser la masa muy suave, hay un truco que nos puede ayudar, y que consiste en dejar la masa en el congelador hasta que adquiera una consistencia fuerte, con lo que la manejaremos mejor haciendo y empanando las croquetas como si fuésemos buenos cocineros morellanos.
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El mercado de la "escuraeta"

Este mercado cuya antigüedad se remonta a los tiempos de cristianización de la ciudad (siglos XIIII-XIV) era el lugar donde los aprendices del oficio de alfareros exponían sus cacharros para demostrar su habilidad y destreza y así ser admitidos en el Gremio alfarero.

Es un mercado cuyo principal producto de venta es material de loza, cerámica y barro cocido para el hogar.

Desde los pueblos de los alrededores de la ciudad venían al mercado a la compra de este tipo de artículos.

Uno de los productos más tradicionales es la conocida como Campanita de la Virgen, consistente en una pequeña campana de barro cocido, con el yugo pintado de rojo.

A los pies del Miguelete y a la entrada de la Catedral, es el lugar privilegiado para visitar este pequeño mercado y disfrutar del entorno en cualquiera de sus múltiples establecimientos hosteleros.

...y siempre hay algún gracioso que, aunque esté cerrado, le gusta provocar una sonrisa en los paseantes.