La caza

Gazpacho Ayorino
Ingredientes:
  • - 1 Kilo de harina.
  • - 1 conejo de monte.
  • - 1 perdiz.
  • - 1 palomo.
  • - 1/2 pollo.
  • - 2 cebollas medianas.
  • - 4 tomates maduros medianos.
  • - 1 cabeza de ajos.
  • - 1 hoja de laurel.
  • - Aceite de oliva.
  • - pimienta.
  • - azafrán.
  • - sal.
Preparación:
  1. Comenzaremos por preparar la torta para el gazpacho, muy sencilla pero que en sí es un arte elaborarla.
  2. En sí no es más que hacer con harina una pan ácimo tradicional, sin levaduras ni nada de especial; solo harina, agua, sal, y las manos de quien trabaja la masa.
  3. Se pone la harina en forma de pirámide, se hace un hueco en el centro y se hecha una cucharada de sal con agua muy caliente, se hace una masa y se la trabaja hasta la máximo que seamos capaces.
  4. Cuando mejor amasada e igualada, mas suave y fina nos saldrá al ser mas elástica.
  5. Los pastores llevaban una piel de carnero para realizar sobre ella el amasado, nosotros nos conformaremos con la mesa enharinada.
  6. Cuando tengamos la masa, la dividiremos en dos partes iguales extendiéndola con un rodillo, haciendo una torta redonda muy fina y grande, cuanto mas mejor, y se dejará más cuanto mejor amasada la tengamos.
  7. A continuación se cuece en un horno muy caliente.
  8. En el campo, los pastores hacían un hueco en el suelo del diámetro adecuado y como un palmo de profundidad, en el que hacían un fuego de ramas medianas hasta dejarlo lleno de brasas de pequeño tamaño.
  9. Cuando lo tenían listo, sacaban la mitad de las brasas, extendían sobre las restantes la torta, la cubrían con las brasas retiradas (se podían hacer incluso varios pisos sucesivos de torta y brasas, con brasas suficientes), y a estas con tierra, y dejaban que la torta se cociera entre las brasas. (La he comido algunas veces y parece mentira que algo tan sencillo pueda estar tan sabroso recién hecho).
  10. Los hornos tradicionales de Aiora nos pueden proporcionar las tortas cocidas en horno clásico de leña, con lo que no trabajaremos tanto y podremos tener un resultado exquisito, aunque fuera de la comarca serán peliagudas de conseguir.
  11. Preparemos ahora los gazpachos:
  12. Troceamos la carne, la sazonamos, y la reservamos.
  13. En una sartén grande ponemos un poco de aceite y sofreimos en ella la cabeza de ajos.
  14. Cuando comiencen a estar dorados, añadimos la carne que tenemos reservada y la freimos hasta dorarla.
  15. Para todo el proceso de elaboración, deberemos cuidar el fuego para hacer todo a fuego moderado, sin prisas.
  16. Mientras, ponemos a calentar en una olla un poco de agua con la hoja de laurel.
  17. Cuando la carne esté dorada, trasladaremos de la sartén a la olla todo su contenido, junto con unas hebras de azafrán (o colorante alimentario en su defecto) y lo dejaremos cocer hasta que la carne esté lista, siempre a fuego muy lento para obtener tras unas horas una carne tiernísima y un caldo insuperable.
  18. Cuando esté en su punto todo, pondremos una sartén gazpachera al fuego.
  19. Si no la tenemos, puede servir una paella adecuada (recordad: paella o caldero es su nombre, no paellera ni otras sandeces parecidas), apta tanto para los gazpachos como para la fideuá.
  20. En ella sofreiremos el tomate bien picado, y añadiremos una de las dos tortas de gazpacho que hemos preparado, bien desmenuzada en trozos pequeños.
  21. Removeremos la mezcla con una cuchara (por supuesto siempre de madera, para no estropear el recipiente) y añadiremos a continuación el caldo de la cocción de las carnes, removeremos, y rectificaremos de sal.
  22. La mezcla debe hervir durante unos 15 minutos hasta que la torta embeba bien del caldo, cuidando que haya siempre caldo suficiente, añadiendo más si es necesario (deberemos aprender a cogerle el punto).
  23. Cuando la torta esté bien embebida, la voltearemos como si fuese una tortilla para dorarla por el otro lado.
  24. Por supuesto, si nos gustan caldositos, no la voltearemos, sino removeremos para hacerlos bien, pues tendremos mayor cantidad de caldo en la sartén gazpachera.
  25. Cuando estén en su punto, los serviremos sobre la otra torta que tenemos lista, para que haga de plato del que irán comiendo todos como buenos amigos.
  26. La carne se puede servir sobre el gazpacho o aparte junto con un buen "all i oli" de acompañamiento, según gustos (De ambas formas se ayuda a corregir la falta de substancia de la misma al haber servido para hacer el rico caldo tras la larga cocción).
  27. Lo más típico es no usar cubiertos, sino pedazos de la propia torta que usaremos como cuchara, comiendo tambien la torta de base finalmente junto con su contenido.
  28. Quizá el mayor secreto de un buen gazpacho sea no tener prisa en elaborarlo.
  29. Este rico plato requiere una elevada dosis de esas cosas de las que hoy tan poco uso hacemos: paciencia y tiempo.
  30. Buen provecho.
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https://www.comarcarural.com Comunidad Valenciana.

El mercado de la "escuraeta"

Este mercado cuya antigüedad se remonta a los tiempos de cristianización de la ciudad (siglos XIIII-XIV) era el lugar donde los aprendices del oficio de alfareros exponían sus cacharros para demostrar su habilidad y destreza y así ser admitidos en el Gremio alfarero.

Es un mercado cuyo principal producto de venta es material de loza, cerámica y barro cocido para el hogar.

Desde los pueblos de los alrededores de la ciudad venían al mercado a la compra de este tipo de artículos.

Uno de los productos más tradicionales es la conocida como Campanita de la Virgen, consistente en una pequeña campana de barro cocido, con el yugo pintado de rojo.

A los pies del Miguelete y a la entrada de la Catedral, es el lugar privilegiado para visitar este pequeño mercado y disfrutar del entorno en cualquiera de sus múltiples establecimientos hosteleros.

...y siempre hay algún gracioso que, aunque esté cerrado, le gusta provocar una sonrisa en los paseantes.