El nano del “carrer En Llop” es una historia casi desconocida actualmente. Iremos por partes para contarla.
En la calle En Llop de Valencia vivían dos familias, a principios del pasado siglo, que se odiaban mutuamente y eran dueñas de dos palacios colindantes.
Una era la de Francisco Castillo e Izco de Quiñones y la otra la de Lorenzo Merita Llacer.
Esta historia recae básicamente en el palacio del Marqués de Jura Real. La fachada de este edificio daba a la plaza y otra salida estaba en la calle En Llop. Era un edificio enorme con grandes puertas y en una estaba puesto el blasón de la familia Castillo que era caballero de la Real Maestranza de Valencia.
La otra casa noble era de don Lorenzo Merita que tenía el título de Conde de Rótova y lucía en su fachada el escudo de los Llacer. El edificio tenía su entrada principal por la calle de la Sangre y una puerta posterior daba a la calle de En Llop.
Estas dos familias, como ya hemos dicho, tenían antiguas diferencias.