La uva es el fruto del arbusto llamado "vitas vinífera". Entre las frutas este fruto ocupa un lugar preferente por su sabor agradable, su frescura, su riqueza en agua fisiológica, en glucosa y por sobre todo por su poder nutritivo y curativo.

Es originaria de Asia y la Madre Naturaleza nos la ofrece como magnífico obsequio estival, bajo tonalidades distintas, atesorando esplendidas cualidades alimenticias y curativas.

Es importante establecer que si bien es cierto que existen distintas clases de uva en cuanto a su aspecto, sabor y perfume, a pesar de estas diferencias todas tienen los mismos caracteres fundamentales: gran riqueza en agua y azúcares.

La uva contiene, además, crémor tártaro, ácido tártrico libre, ácido málico, materias nitrogenadas, materias minerales (potasio, magnesio, calcio (de primer orden), magnesio, óxido de hierro y de magnesia, cloro, sílice, ácido fosfórico, yodo y arsénico). Es muy rica en vitaminas A, B1, Y B2, menos rica en vitamina C. aúnque también la contiene.

Existe una colosal producción de este fruto en casi todo el mundo, aunque debemos reconocer que hay terrenos y climas especiales donde se cultivan uvas de excelente calidad. En España, las famosas uvas de Almería abastecen las mesas más opulentas de Londres, Berlín, Paris, y ámsterdam. En Argentina, la Provincia de Mendoza es productora de uvas de gran calidad.

Si en verdad el gran público conociera le propiedades de la uva, aumentaría el consumo de este fruto traduciéndose en una mayor estima y subsiguiente aumento de este maravillosos fruto, cosa que a la vez se incrementaría el caudal de salud de la raza humana, la economía nacional de los países se incrementaría, circunstancia apreciable en unos tiempos que el cultivo de las vides pasa por una grave crisis.

Es muy lamentable que no se den a conocer les propiedades alimenticias y curativas de la uva como alimento-medicamento. Se habla de hambre en el mundo, hay niños que se mueren de hambruna o cuando menos la falta de una nutrición correcta les deja secuelas irreparables.

Sin embargo un niño alimentado con uvas, pan y agua, tiene todo lo necesario para vivir sin dificultad. Muchas son las veces que se habla de hambre en el mundo, y yo me pregunto: ¿En el mundo se pasa hambre por falta de alimentos? O ¿en verdad se pasa hambre por ignorancia respecto a la nutrición del ser humano?

La Madre tierra da alimentos para todos sus hijos en abundancia, y en cada fruto la Naturaleza encierra elementos curativos por excelencia. Recordemos una vez más lo que nos dejara dicho el Maestro Hipócrates en su legado ha la humanidad. "QUE TU ALIMENTO SEA TU MEDICINA Y QUE TU MEDICINA SEA TU ALIMENTO".

La composición del jugo de uva es muy similar a la de la leche de la hembra Humana. Es por ello que, muchos autores le dan la denominación de "leche vegetal".

Es muy deplorable que este maravilloso alimento que podría solucionar en gran parte el hambre del mundo sea dedicado casi en su totalidad a la producción de vino, que deja grandes ganancias a los ricos bodegueros, presentándose la mayoría de las veces en exquisitas botellas con lujosas etiquetas para los paladares "refinados" a costos muy elevados, sabiendo que a pesar de esto, al fermentarlo, no solamente pierde las propiedades alimenticias y curativas, sino que se transforma en un elemento perjudicial para la salud, porque el grado alcohólico que se obtiene inflama las mucosas estomacales e intestinales.

Es por ello que repetimos las preguntas antes dichas: ¿es por falta de alimentos que se pasa hambre en el mundo? O ¿es por ignorancia respecto de la alimentación racional del ser humano? O tal vez sea por falta de amor y solidaridad de unos con otros.

Según nos dice el Dr. Demetrio Laguna. Si cada ciudadano español, en aptitud de hacerlo verificara todos los años una cura de uvas de 7 días, consumiendo cada 24 horas tres kilos del sabroso fruto, probablemente dicha crisis se superaría en gran parte con gran alegría y beneficio del viticultor y no menos del consumidor que se habría revitalizado, previniendo enfermedades y corrigiendo algunas.

La uva contiene de 120 a 150 gramos de azúcares por kilo (glucosa y levulosa), esto es, azúcares directamente asimilables. El azúcar de la uva es, "un elemento de la sangre normal". Todo lo contrario de las sacarosas industriales, cuya transformación exige, un iñegable y laborioso trabajo. Se sabe además que los azúcares industriales consumidos abusivamente se comportan como desmineralizantes, alimentan a las células cancerosas y son según el Dr. Jaime Scolnik el mayor ladrón de calcio del organismo.

La uva negra contiene un colorante, la hemocianina, que es un tónico.

La uva tiene un elevado valor calórico (más de 900 calorías por kilo), sin que se introduzca en el organismo un excedente de proteínas nocivas.

La uva tiene amplias y extraordinarias propiedades. Es diurética por el azúcar y sales potásicas que estimulan la excreción de orina: debido a su abundancia en celulosa es laxante; figura como producto dinamógeno, nutre bien el músculo y facilita el trabajo; es un buen reconstituyente por su riqueza en azúcar y alta tasa de vitaminas.

Muy calórica, como ya hemos dicho un kilo tiene 900 calorías. De ahí que incluso comiendo sólo uva <si es en gran cantidad> pueden las persona delgadas engordar. Los perros que en tiempo de la vendimia vagabundean por lo viñedos alimentándose de su fruto, lucen muy lustrosos y saludables.

Tiene las uvas un alto poder alcalógeno; restan acidez a la sangre, proyectando el tono humoral al polo alcalino, que es lo más sano.

El consumo adecuado de uvas, mediante una cura bien dirigida, es un excelente medio para evitar enfermedades.

La mayoría de las veces, <por no decir casi siempre> la enfermedad es producida por intoxicación. En virtud de los regímenes inapropiados de alimentación, que la mayoría de las personas conllevan y de otras trasgresiones a las leyes naturales de la vida sana, la sangre, en más o menos grado se impurifica, se recarga de toxinas; y una sangre y unos tejidos recargados de elementos tóxicos es terreno abonado para la infección. Los microbios saprofitos (o inofensivos) se convierten en virulentos, dando origen a que la enfermedad se manifieste.

La cura de uvas posé un magnifico efecto desintoxicante. Tiene acción laxante y diurética. Drena las vías biliares. Verifica un verdadero lavado de sangre, facilitando la eliminación de materias morbosas al exterior. Mejora la capacidad funcional de los emuntorios. La sangre y los tejidos en virtud de cura de uvas, se purifican, vitaminizan, remineralizan y alcalizan; y por supuesto en un medio así, con esta capacidad defensiva del cuerpo los microbios virulentos no tienen ningún ambiente para prosperar.

La duración de la cura de uvas oscila entre los ocho, quince, veinte o treinta días. Usualmente se toman aproximadamente tres kilos del dorado fruto diarios. Pasados los primeros días, según los casos, se puede llegar a comer mayor cantidad. Una parte se puede tomar en jugo y el resto comiendo el grano completo. Muchas veces para romper la monotonía del "menú", se recomiendo asociar a la uva otras frutas jugosas. Esto es una muy buena práctica, y es muy recomendable tener una perfecta insalivación.

El éxito de la cura de uvas depende de su individuación. Debemos entender que cada persona es distinta a otra por lo que no se pueden trazar esquemas iguales para todo el mundo.

La cantidad, clase de uva, forma en que debe tomarse y la duración de la cura, podrá variar según las diversas particularidades. La edad de la persona, la constitución, la capacidad digestiva, el estado de las vísceras, los gustos, etc.

Todos estos son circunstancias que se debe valorar. Por ejemplo: Los estreñidos debería consumir la uva con piel bien masticada por el efecto laxante de ésta. Para los enfermos del riñón el ingerirla en jugo sería mejor, así por su efecto diurético se logra igualmente la eliminación urinaria ahorrando trabajo digestivo.

A las personas con enfermedades hepáticas debería evitar las uvas de tipo "moscatel" debido a que por su gran riqueza en azúcar puede perjudicar al hígado. Estos enfermos pueden elegir la calidad que más le agrade a la persona, en Argentina se cultiva una clase excelente para estos casos denominada "Uva Cereza".

Debemos aclarar que durante el transcurso de las curas de uvas, la actividad física debe ser muy reducida. La mente en calma y reposo sexual.