Comunidad Valenciana
Propiedades de las frutas
Melón
(Cucumís Melo L)

El Melón es el fruto de una planta denominada Cucumís Melo L. de la familia de las cucurbitáceas. Originaria de la India. Se importó a Europa donde se aclimató muy bien, prodigando, en virtud los procesos agrícolas, variedades espléndidas que hacen que este fruto goce de amplísimo aprecio porque exalta el gusto por las supuestas delicias de manjares que son producto de laboriosas maniobras culinarias.

Las calidades de este fruto (siempre que no sea un pepino) ha arrancado finos y delicados elogios a celebérrimas personalidades del mundo de las letras y la conciencia colectiva se ha rendido a las bondades del mismo.

Existen muchas variedades del melón. España es un país donde se cultivan melones de excelente clase y calidad. Una muy bien lograda fama tiene los melones tendrales valencianos y los de Villaconejos de Castilla. Los cantaloups, también son muy estimados. Los melones denominados de cuelga se conservan todo el año. Una de las variedades más difundidas y que goza de las preferencias de los buenos "catadores" es la llamada "Roció de Miel", de superficie lisa, blanquecina, de carne verdosa, más oscura al sazonar y de un gusto intenso y suavemente dulce. Se distingue por ser un fruto resistente y no alterarse tan fácil como, los otros.

Por ser el melón un alimento de un sabor exquisito se cometen muchas veces errores alimenticios que traen algunas consecuencias digestivas desagradables. Cuando se exalta el placer del gusto por las supuestas delicias de los manjares que son producto de laboriosas maniobras culinarias, las cuales comportan con rara frecuencia, desmérito para los principios alimenticios contenidos en ellos, muchas veces lo hemos dicho, se incurre en grave error. Aparte de exponerse a la contingencia de la "gula", se hace equivocadamente de la alimentación, no un medio para mantener la salud, sino un simple fin, hacía el cual se tiende invariablemente. En pocas palabras, se pone en práctica la torpe fórmula del placer por el placer, es decir "comer sólo por comer".

Lamentablemente el ser humano ha caído en la práctica de la "gula" siendo apoyado por el mundo de consumismo al cual nos ha llevado la situación actual. Han aparecido en escena un gran número de los cultores de esa mala práctica, llamados según el vocablo francés "gourmets" o sea "golosos de la buena mesa" también llamado "chefs" o gastrónomos que buscando nuevos placeres realizan complejas formas y combinaciones con desastroso resultados sobre nuestra salud. Estos personajes muy publicitados por todos los medios de difusión, olvidan lo más importante de la nutrición: que el alimento es para el mantenimiento de nuestra salud y no para el regocijo del paladar y mucho menos para la práctica de la "Gula".

Quiero relatar un hecho verdadero: Cuenta la historia de la medicina que el ilustre y afamado médico ingles el Doctor Aberrenthy, cuando era llamado por algún paciente acomodado de quien tenía una muy buena clientela dado su categoría de un médico excelente y por el cobro de un alto precio por sus visitas, después de tratar al paciente, siempre pedía permiso para entrar en la cocina y muy cortésmente saludaba al cocinero estrechándole la mano, y un poco irónico le decía:

"Amigo mío, no sabe cuan agradecido estoy por los favores que me dispensa. Si no fuera por su talento, habilidad y su delicioso arte en la preparación de sus platos, sin sus refinados gustos, nosotros los médicos no podríamos ir en coche. Sin ustedes andaríamos a pie y moriríamos de hambre"

El melón como todas las frutas debería ser nuestro principal alimento y deberían comerse como primer plato, nunca para postre, si bien como alimento no es demasiado rico porque casi en su totalidad es agua, y solo tiene Algunas sales minerales, algo de azúcar y cierto porcentaje de vitamina A y C, principalmente, su agua es de un alto poder alcalinizante.

No obstante su escaso valor dietético es una fruta muy apreciada, por su pulpa fresca y jugosa, gratísimo sabor, delicioso aroma que al par que regala al paladar y deleita el olfato, refresca, aplacando la sed que con tata reiteración nos atosiga en el verano, el melón es fruta de privilegio. Y como hemos dicho anteriormente por su delicado sabor es práctica de platos que buscando el sabor nos hacen sentir indispuestos.

El agua del melón, como, la de todas las frutas maduras y jugosas, no se debe considerar similar al agua de la fuente. Tallarico en sus escritos nos dice algo que a nuestro entender ha llamado con gran acierto la atención sobre este punto, subrayándolo muy bien.

"Esta agua (nos dice dicho autor) tiene una especial personalidad por haber vivido en contacto con la vida, en la intimidad de los protoplasmas celulares, en el torbellino de los procesos metabólicos; ha sido el agua requerida por el desarrollo constructivo, residuo de las fases destructivas, compañera de las Anábasis y Catábiasis de la materia organizada por la vida. No es agua pasiva e inerte, simple disolvente de las sales, sino un armónico compuesto de elementos disolventes y solubles, de iones positivos y negativos, de fuerzas magnéticas y estados coloidales, agua biológica tocada por la varilla mágica de la vida, suero vegetal en el que el recuerdo de la vida, está gravado. Y es este suero vegetal, lo que reclaman a grandes voces nuestros tejidos para desintoxicarse, templarse y rejuvenecerse.

Necesidad imperiosa esta del organismo intoxicado no sólo por el sofocante calor del verano, sino por las escorias alimenticias del invierno, de los alimentos grasos y concentrados consumidos con preferencia durante la estación rigurosa".

En estas palabras, en el que la expresión lírica no resta vigor ni veracidad al concepto, podemos apreciar bien claramente la necesidad de tomar mucho suero vegetal tanto en verano como en invierno, si queremos asegurar el equilibrio de nuestra salud. Y este suero nos lo brinda el melón, agradable y generoso, particularmente durante la canícula.

El melón es una fruta catalizante, mineralizadora, aperitiva, laxante, refrescante y diurética, que viene precisamente en verano, cuando el ser humano más lo necesita. Como todas las demás frutas, tiene propiedades muy medicinales y depurativas de la sangre; además, sus sales aumentan la potencia de los glóbulos rojos.

Se recomienda en las anemias, tuberculosis pulmonar, estreñimiento, hemorroides, oligurias, litiasis urinaria, gota, reumatismo, temperamentos biliosos. Está contraindicado a los diabéticos, a los enteríticos y a los dispépticos.

El melón combina mal con las frutas oleaginosas, aceites, verduras, raíces, ensaladas, leche, etc. va bien con todos farináceos, como las frutas dulces desecadas, con la miel, con la nata.

Nunca conviene comer sandía con melón juntos. Nuca se debe comer melón después de las comidas, como es costumbre, porque causa trastornos digestivos, debido a la incompatibilidad.

La pulpa cruda se emplea satisfactoriamente al exterior, como la calabaza, contra las quemaduras superficiales así como contra las inflamaciones.

El melón en la belleza es excelente regenerador tisular. Para el cuidado del cutis seco, Lavarse el rostro todas las noches con la siguiente mezcla a partes iguales: Agua destilada, leche fresca sin hervir y zumo de melón.

Otras recetas

¿Qué es el efecto mariposa?

Mi amigo Julián es feo y tonto perdido. Nunca se le ha arrimado ninguna mujer... Hasta esta semana que lo rodean y lo adoran. El sigue igual, contento porque le han tocado un par de millones pero igual de feo y tonto. ¿Qué le ha cambiado? Mi amigo Esteban me dijo, “es el efecto mariposa". ¿?

Cuando leí que una ministra comunista que antes decía que había que cortar las cabezas a los reyes, ahora visitaba al Papa, mi amigo Esteban me dijo “es el efecto mariposa". ¡Cómo nos cambia esa enfermedad! ¿verdad?



Interesante