Comunidad Valenciana
Propiedades de las frutas
Fresas y Fresones
(Fragaria vesca)

Generalmente las fresas y los fresones tiene casi las mismas propiedades, las fresas son mas pequeñas que los fresones y se las denomina fresas de los bosques, la fresa grande o fresón tiene mas azúcar que las pequeñas llanadas fresas.

Sin embargo el aroma de las fresas de los bosques es más intenso y grato que el de las que se cultivan en los huertos. En las fresas también se encuentra el yodo. En cada 100 gramos de cenizas de fresas se han hallado 0,17 gramos de yodo.

En los siglos XVI y XVí se ha recurrido frecuentemente a las fresas para el tratamiento de muchas afecciones. "Cierto doctor iluminado" pretendía que la mezcla de fresas, quintaesencia de oro y perlas, tomada como brebaje o en aplicación local, producía efectos maravillosos en la lepra.

Esta acción favorable se explicaba según algunos por la analogía de aspecto existente entre la enfermedad y la fruta, pues sus propiedades curativas en las heridas y la disentería debían derivar -agregaban- de la tintura brillante de su zumo (jugo).

Las virtudes diuréticas de las fresas fueron puestas en evidencia por un autor de ese tiempo, quien las consideraba capaces de romper los cálculos. Otro consideraba que el jugo (zumo) de la fruta muy bueno para los sarpullidos y pecas de la mujer.

Las fresas, bien expuestas al contacto con serpientes y sapos, no se dejan infectar por estos animales venenosos. El doctor Champier aconseja no comerlas nunca como postres pero si como aperitivo. "Los fresones suavizan el vientre, aplacan la sed y alivian los estómagos demasiado calientes y biliosos.

Van Swieten refiere haber curado maniáticos furiosos que rehusaban todo alimento y todo medicamento por miedo a ser envenenados; haciéndoles comer todos los días durante varias semanas, hasta 20 libras de fresas.

Buen efecto se ha observado también en ciertos casos de tisis. Si las fresas no curan la tuberculosis, por lo menos aminoran el calor febril que consume a estos pacientes y constituye al mismo tiempo un alimento dulce y agradable.

Su huso habitual es recomendado para prevenir los ataques de gota, así como en personas de temperamento sanguíneo o bilioso, atacados de hemorroides o hipocondriacos.

La acción bienhechora de la fresa o el fresón fue comprobada en un ilustre enfermo, Lineo, el gran botánico del siglo XVíI. Sufría desde hacía mucho tiempo de gota. Durante un ataque muy fuerte, para aliviarse, resolvió recurrir a las fresas. Debido a que no era la estación, pudo procurárselas gracias a la amabilidad de la reina de Suecia.

Inmediatamente sintió un gran alivio y así, durante varios años, la temporada de las fresas las comía, obteniendo gran resultado. Después de un caso tan feliz, casi todos los gotosos de Suecia siguieron su ejemplo.

Si Lineo y los gotosos de Suecia que siguieron su ejemplo, hubieran cambiado su forma de alimentarse, no solamente hubieran mejorado su estado, sino que podrían a ver sanado total y definitivamente su enfermedad.

La "gota" <decían los antiguos> con toda razón, (Esto lo afirma quien esto escribe) es hija del "buen comer y de la ociosidad". El gotoso es un acidoso. La mayoría de ellos son personas que observan una alimentación rica en carnes bien asperguíada con bebidas alcohólicas.

Las curas de fresas tienen perfecta indicación en estos enfermos. Las fresas son alcalinizantes. Se ha calculado que un kilo de fresas hay el mismo poder alcalinizador que en nueve gramos de carbonato de sosa.

Por su riqueza en calcio y potasio facilita la excreción por vía renal del ácido úrico. Ambas sales son diuréticas. Al revés que el sodio que aminora la solubilidad de los uratos y dificulta la eliminación. Además la fresa opera también en este aspecto por un derivado salicílico que contiene en el estado de atermitil Salicílico. Esta estancia contribuye a corregir la gota.

Como todo en la vida el descubrimiento de dicho principio curativo que las fresas tienen, también tiene su historia. El dueño de una fábrica de productos dietéticos de Paris fue procesado y multado porque en la conserva de fresas que expendía se encontró una gran cantidad de ácido salicílico, que hizo pensar en una perniciosa adulteración.

Protestó el sancionado, ofreciéndose, ante el perjuicio que se le irrogaba, a preparar de nuevo la conserva de fresas bajo el control de un técnico oficial. El resultado fue que en la nueva preparación se señaló idéntica cantidad de ácido salicílico, que, sin ninguna duda, procedía de la misma fresa manipulada.

Fontenelle, que murió centenario, atribuía su longevidad al gran consumo de fresas.

Las sales minerales que contienen las fresas o fresones son: hierro, sodio, fósforo, magnesio, potasio, azufre, calcio, sílice, yodo y bromo. Las vitaminas contenidas en las fresas son: B, C, E y K.

Estas proporciones debemos recordar son bastante diferentes según la especie. Hay mayor cantidad de azúcar en los fresones (6,75 %) que en las fresas silvestres (6,7 %).

Por su relativa riqueza en azúcar las fresas posen un real valor nutritivo. Este azúcar, derivado de la levulosa (azúcar de la familia de la glucosa) es más fácilmente asimilable por los diabéticos que los otros azúcares. Estos enfermos pueden consumirlas sin temor a sentir efectos molestos.

Por todo lo que hemos dicho podemos suponer que las fresas y los fresones son una fruta muy nutritiva y curativa. Lo lamentable es que, la mayoría de las personas como todas las frutas las suelen comer como postre y no como alimento.

Sin embargo con las fresas se pueden preparar exquisitos platos y licuados, como ser: Fresas con jugo de naranja, plátanos (banana) y miel. Fresas con yogurt; Fresas con zumo de uva; Crema de fresones; compota de fresas; plátanos y fresas con nata; horchata de fresones; espuma de fresas; puré de fresas; jugo de fresas etc. etc. etc. Comidas como alimento obtendremos una esplendida salud.

Se le atribuye a las fresas producir urticaria, y así suele suceder en algunos casos, (menos de los que se les adjudican).

Ocurre que individuos que se "banquetean" fuerte, toman al final un postre de fresas, y casi siempre con nata. Si va seguida la copiosa colación prodiga en grasas, proteínas animales, vinos, y licores, café para terminar- es casi lógico que aparezca algún brote de urticaria. Lo lamentable es que se lo atribuya a las fresas, cuando ellas lo que hacen es limpiar de basura el organismo.

En la dermatosis, el estado de la piel mejora por la cura de fresas. Lo explica la purificación que en los humores determina. Pero además, aplicada localmente, es eficaz.

Basta con exprimir tres o cuatro de ellas y colocarlas sobre el rostro, luego se lo deja secar durante media hora. Después se lava can agua tibia. En las pequeñas alteraciones del cutis da excelentes resultados. Lo mejora y hace la piel más fina.

Desde tiempos remotos es conocida la eficacia que sobre la belleza de la piel tiene los baños de fresas. El agua de fresas es recomendable en las pequeñas ulceraciones y en los granos de la cara.

Otras recetas

¿Qué es el efecto mariposa?

Mi amigo Julián es feo y tonto perdido. Nunca se le ha arrimado ninguna mujer... Hasta esta semana que lo rodean y lo adoran. El sigue igual, contento porque le han tocado un par de millones pero igual de feo y tonto. ¿Qué le ha cambiado? Mi amigo Esteban me dijo, “es el efecto mariposa". ¿?

Cuando leí que una ministra comunista que antes decía que había que cortar las cabezas a los reyes, ahora visitaba al Papa, mi amigo Esteban me dijo “es el efecto mariposa". ¡Cómo nos cambia esa enfermedad! ¿verdad?



Interesante