No es complicada de preparar, y tiene muchas utilidades tanto en carnes como verduras y pescados, sobre todo para los niños a los que les suele gustar mucho.

• - 1 kilo de tomates maduros
• - 30 gramos de sal
• - 150 gramos de azúcar
• - 3 decilitros de vinagre
• - 1 cebolla pequeña
• - canela en rama
• - nuez moscada
• - clavo de olor
• - 2 dientes de ajo.

1. Prepararemos primero los envases en que lo vayamos a guardar, preferentemente de vidrio, y los esterilizaremos bien hirviéndolos en agua durante 5 minutos (desde que hierva el agua)
2. Primero trituraremos bien el tomate hasta tener un puré fino que tamizaremos, y le añadiremos la sal, el azúcar y el vinagre.
3. Lo calentaremos y removeremos para que se mezcle todo bien y le añadiremos la cebolla rallada, el ajo picado, y las especias al gusto.
4. Mezclaremos todo muy bien y seguiremos calentando hasta que hierva, y lo dejaremos a fuego muy lento hasta que tenga la consistencia que queramos, máximo hasta 45 minutos.
5. Tamizaremos en el momento del envasado para que quede muy suave.
6. Si queremos prolongar su conservación de forma indefinida, asegurarse de que el envase sea hermético (nunca cierre con corcho) y como en todas las conservas, hierva a baño maría durante 30 minutos y cierre el envase inmediatamente en caliente.
7. Puede sobrepasar el año de vida.