Los orígenes de esta salsa típica de la provincia de Tarragona en Cataluña, son marineros. Existen muchas variedades de la misma salsa y prácticamente cada familia tiene la suya propia. Esta versión es muy adecuada para tomar con pescado o marisco y para aliñar ensaladas.

• - 2 pimientos llamados de Romesco o choriceros (son unos pimientos rojos, secos y de forma espatulada, que no pican).
• Si no es posible encontrarlos los sustituiremos por una cucharadita de pimentón dulce de la mejor calidad.
• - 1 cabeza de ajos
• - 2 tomates rojos
• - 25 gramos de almendras tostadas
• - 25 gramos de avellanas tostadas
• - un chorrito de vinagre de vino blanco
• - aceite de oliva
• - sal

1. La cabeza de ajos y los tomates se asan enteros y con su piel.
2. Cuando están fríos se pelan y se reservan.
3. Tradicionalmente se hace la salsa majando los frutos secos en el mortero, las almendras y avellanas, ajos sin piel y tomates sin piel ni semillas.
4. Si usamos los pimientos de Romesco debemos ponerlos unos minutos en agua tibia para poder rascar la pulpa con una cucharilla.
5. Solamente utilizaremos esta pulpa.
6. Si usamos el pimentón lo añadimos directamente al mortero con el resto de ingredientes.
7. Ligamos los ingredientes con aceite de oliva en cantidad suficiente para conseguir una salsa espesa y sin grumos.
8. Sazonamos con sal y le damos un toque de vinagre.
9. Si queremos una textura muy fina o no trabajar tanto, podemos hacerlo en un bol con la batidora de mano