Son facilonas de hacer, y a los niños entre 1 y 200 años, les encantan. Puedes utilizar cualquier variedad de mandarina o clementina.

• - Mandarinas
• - Azúcar
• - Agua (destilada o mineral)

1. Prepararemos primero los envases en que lo vayamos a guarder, preferentemente de vidrio, y los esterilizaremos bien hirviéndolos en agua durante 5 minutos (desde que hierva el agua)
2. Para preparar la fruta, la pelamos y la dejamos 1 hora en una bandeja al aire cubierta por una gasa.
3. Podemos dejarla entera o desgajada, al gusto. (Para enteras se escogen siempre las mas pequeñitas)
4. A continuación las pondremos en un recipiente y las cubriremos con agua fría, reposando alrededor de las dos horas.
5. Pasado el tiempo, se escurren y se colocan en los envases.
6. Mientras habremos preparado un almíbar con un kilo de azúcar por cada litro de agua, bien disuelto en caliente.
7. Rellenaremos los frascos con el almíbar casi hasta los bordes, para que al cerrar quede el menor aire posible.
8. Lo esterilizaremos al baño maría con agua hirviendo durante 30 minutos, y lo sacaremos, cerrándolo de inmediato en caliente, y enfriándolo de inmediato sumergiendo en agua fría.
9. A las 24 horas de la esterilización y cierre se debe comprobar si se ha hecho el vacío; para ello, además de observar si la superficie de la tapa se ha hundido ligeramente (si es metálica) hacia adentro, podemos golpearla con una cuchara de madera.
10. Si el sonido es hueco, no está bien cerrado.
11. El periodo de duración es indefinido, y cuando se abre dura bien mas de una semana en el frigorífico.