Después de despojada de los huésos méchese, con tocino, especias y sal.
Átese con un bramante (1) desconyuntándola para que ocupe poco espacio.
Póngasela en una cacerola y añádanse cebollas, zanahorias, perejil, hierbas aromáticas, sal, especias, un poco de tocino y dos vasos de vino.
Luego, que principie a hervir lentamente poniendo fuego encima, y cuando há cocido lo suficiente se sirve con caldo desengrasado.
(1) Se refiere al llamado cordel del pita. Actualmente lógicamente será el hilo de cocina.