- 2 Kg de alcachofas (fantásticas en nuestra comunidad y hasta con D.O. las de Benicarló)
- 1 Kg de habas tiernas del terreno.
- 1 limón (no hace ni falta decir que valenciano, por supuesto)
- 1 manojito de menta fresca.
- aceite de oliva.
- sal
- unas rodajas de pan seco (al gusto)
Preparación:
Como siempre, pelaremos las alcachofas quitando la parte externa de hojas duras, y las cortaremos a cuartos dejándolas a remojo en una cazuela de agua con el zumo de limón para que no se nos oxiden y ennegrezcan.
Desgranaremos las habas, y ya estamos preparados para guisar.
En una cazuela de barro adecuada, pondremos las alcachofas sacándolas del agua y sin secarlas, las habas, la menta, un chorrito de aceite de oliva y un poco de sal.
Si al pasar las alcachofas nos parece que no ha entrado suficiente agua con ellas, añadimos un poquito más, y lo ponemos a cocer a fuego lento bien tapado. (Sin excesos de agua, que se ha de acabar toda durante la cocción a fuego lento)
De cuando en cuando hay que vigilarlo y remover para que no se pegue, sobre todo al final cuando nos acabemos el agua.
Mientras se cuece, haremos el pan a taquitos y lo freiremos para hacer tostones.
Cuando tengamos el guiso a punto, se emplata y se añade el pan frito por encima.