Desalamos la melva durante por lo menos tres o cuatro horas por lo menos en abundante agua cambiándola un par de veces.
En un caldero de hierro con agua pondremos a hervir las cebollas y las patatas troceadas medias, y cuando comience a hervir añadimos la melva a trozos pequeños y los pimientos secos troceados.
Añadimos un buen chorro de aceite en crudo y luego rectificamos de sal.
Deberá cocer a fuego lento hasta que estén listas las patatas.