A mi padre, anarquista, lo mataron en 1950, cuando yo tenía dos años. Una parte de la historia la conozco por mi madre y hermanas.
Pero cuando actualmente veo lo que se cuentan, "interesadamente" por la corrupta política actural, me dan ganas de llorar.
¿Donde está mi juventud? ¿De verdad yo viví en un mundo oscuro y terrible y no me daba cuenta?
Historias desde el año 36 hasta el 57. Historias de verdad, vividas, en que, al margen de la política (que ni nos interesaba ni la conociamos), los jóvenes vivimos unos maravillosos años.