En una parrilla sobre brasas colocamos las mazorcas a asar, girándolas para hacerlo de forma uniforme.
Cuando estén doradas, se sacan y se desgranan, sazonándolas con un poco de sal y un chorrito de aceite de oliva, y listo.
Si no disponemos de brasas, podemos hacer el preparado frito, poniendo un chorrito de aceite en la sartén y poniendo los granos tiernos desgranados a freir a fuego lento hasta que doren.