• - 515 Gr de harina blanca
• - 2 ½ Cucharaditas de sal
• - 1 Sobre de levadura seca rápida
• - 300 Ml de agua templada (aprox)
• - 1 Cucharadita de maicena

1. En un cuenco grande poner la harina, 1 ½ cucharadita de sal y la levadura, remover todo junto y añadir el agua suficiente para obtener una masa de textura blanda y, trabajarla hasta que no se pegue a las paredes del cuenco.
2. Colocar la masa sobre la mesa espolvoreada con harina y amasar hasta que la textura sea homogénea.
3. Formar una bola, colocar en un cuenco untado en aceite, tapar y dejar levar en un lugar caliente hasta que haya doblado su tamaño.
4. Aplastar la masa sobre la mesa ligeramente espolvoreada con harina, dividir la masa en 3 partes iguales y formar 3 bastones.
5. Tapar y dejar levar de nuevo hasta que haya doblado su tamaño.
6. Precalentar el horno a 200º C y poner un recipiente que sea apto para horno con agua en la parte inferior del horno. (Puede ser ideal si ponemos lo mas baja posible la bandeja del horno con agua y, mas alto la rejilla con una chapa o lata de hornear con el pan).
7. Preparar un glaseado mezclando el resto de sal, la maicena y una cucharada de agua.
8. Pasarlo a un cazo con 125 ml de agua y llevar a ebullición sin parar de remover.
9. Poner los panes en una bandeja aceitada y pintarlos con un poco del glaseado y, con un cuchillo afilado hacer varios cortes en diagonal sobre la superficie de cada pan.
10. Hornear unos 30 minutos e ir pintando la superficie de los panes con el glaseado cada 10 minutos hasta que estén dorados.