Propiedades
Los frutos secos

Piñón
(Pinus Pinea L.)

El piñón es la semilla propia de las especies del género Pinus (familia Pinaceae), procedente de la piña. Alrededor de 20 de estas especies producen piñones suficientemente grandes como para que su recolección sea productiva; en otras especies, aunque también comestibles, son demasiado pequeños y sin valor para la alimentación humana.

En Europa, los piñones proceden de Pinus pinea (pino piñonero), el cual ha sido cultivado por sus frutos durante más de 6.000 años y cuya recolección de árboles silvestres se remonta mucho atrás en el tiempo. Otra de las especies utilizadas, aunque en menor medida, es Pinus cembra.

En Asia se recolectan dos especies, principalmente: Pinus koraiensis, en el noreste y Pinus gerardiana, en la zona occidental del Himalaya. Otras especies usadas en menor grado son: Pinus sibirica, Pinus pumila, Pinus armandí y Pinus bungeana.

En Norteamérica, las tres principales especies de pinos piñoneros son: Pinus edulis, Pinus monophylla y Pinus cembroides (el pino mexicano). Otras especies menos utilizadas son: Pinus sabineana, Pinus torreyana y Pinus lambertiana.

Los piñones están protegidos por una cubierta exterior leñosa y dura; al exponerla al fuego salen los piñones. El nutrimento se almacena en el tejido del gametofito femenino que mantiene el embrión en desarrollo (esporofito) en el centro. En sentido culinario, los piñones son frutos; sin embargo, en sentido botánico, son semillas y, a pesar de ser gimnospermas, carecen de carpelo exterior.

Debido al elevado porcentaje de albúmina y de grasa que contiene (sustancia esta última que se enrancia con celeridad) los piñones resultan, a poco que se abuse de ellos, pesados. Hay, pues, que ser muy parcos en su consumo y sobre todo masticarlos muy bien y despacio.

Su sabor es agradable. Se utilizan más bien como condimento en la elaboración de algunos platos y de ciertos dulces.

Machacándolos en un mortero de mármol y agregándoles agua hirviendo se puede preparar, como en las almendras y avellanas una "leche" de este fruto muy buena y refrescante.

Su composición química es la siguiente: Agua, 5,49; sustancias albuminoides, 31,81; Azúcar, 5,99; Sales minerales, 45.-

Son muy recomendables en los casos de anemia, impotencia, parálisis, tuberculosis y afecciones pulmonares.

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