Propiedades
Los frutos secos

Almendro
(Prunus amygdalus)

Este es otro fruto del tipo oleaginoso, un alimento de extraordinaria calidad para nuestra nutrición y para conservación de nuestra salud. La almendra es conocida de antiguo, y en los textos bíblicos se hace referencia a ella.

Es un fruto originario de Siria, el almendro se cultiva en forma muy próspera en Grecia, Italia, Francia, España, en áfrica del norte y en gran parte de América. Es de la familia de las rosáceas, de temprana floración y su fruto muy estimado en España, pues se utiliza mucho la almendra dulce junto a la miel, para elaborar los sabrosos turrones.

La almendra es un alimento muy nutritivo; lamentablemente se la usa como aperitivo o alimento complementario. Cosa que no debería hacerse, no debería esta fruta tomarse después de haber comido bien. Porque es un alimento básico. La calidad y cantidad de los principios que la integran así lo proclaman. Con cien gramos de almendras, manzana y pan integral, tendremos una comida muy completa, y sana.

La proteína que contiene la almendra es de un alto valor biológico y es para el cuerpo humano una proteína de primer orden. Algo muy importante de hacer resaltar es que su grasa es fácilmente digestible y lo más importante carece de colesterina, por lo que no es esclerosante. Al igual que sus sales minerales se asimilan sin dificultad.

La almendra contiene como sales minerales: calcio, fósforo, potasa, azufre, magnesio. Vitaminas A (5,8 U. por gr.) B (06 U. por gr.)

El valor calórico de la almendra seca es de: 606 calorías por cien gramos. Pero debemos advertir que es más fácil de digerir la almendra fresca que la seca. Al comerla es aconsejable desprenderle previamente la cutícula que la envuelve. Para lograrlo basta ponerlas en unos minutos en agua bien caliente o remojarlas en agua fría durante un buen rato.

La almendra es un alimento equilibrado y muy nutritivo, muy energético, sobre todo para el sistema nervioso. La almendra seca puede sustituir con mucha ventaja y sin ninguno de los inconvenientes que tiene a la carne, por cuanto la proteína de la carne es alimento de tercer orden, no asimilable la mayoría de las veces por el organismo, por ser una proteína ya elaborada por un animal que solamente comió hierba, bebió agua y respiró aire puro. La almendra es remineralizante, réquibrante nervioso y antiséptico intestinal. Resulta más digestible si se la tuesta ligeramente.

La almendra exige una perfecta trituración al masticarla para favorecer la digestión y subsiguiente asimilación. Quienes por deficiencia dentaria no pueden realizar una buena masticación deberán tratar de comerla molida.

La almendra como todo alimento natura tiene muchas propiedades curativas o más bien podríamos decir regenerativas. Es por eso que el gran sabio Hipócrates nos dijo: "QUE TU ALIMENTO SEA TU MEDICINA Y TU MEDICINA SEA TU ALIMENTO".

De la almendra puede extraerse el aceite, hacer horchata, o leche de almendras.

El aceite de almendras dulces, aparte de sus aplicaciones en los tratamientos de belleza, es un purgante suave: 60 gramos para el adulto (30 gramos como laxante por la mañana en ayunas) y 10 o 15 gramos para los niños.

Para niños o personas débiles se prepara un laxante suave con pates iguales de aceite de almendras dulces, jarabe de achicoria compuesta o jarabe de flores de melocotón. Se administra a cucharaditas de las de café, o soperas para los adultos.

El aceite de almendras dulces está también indicado contra la obstrucción bronquial y toses varíales.

Favorece la eliminación de los cálculos urinarios. (En un tratamiento muy antiguo se empleaba aceite de almendras dulces, aceite de nueces, con una infusión de paja de avena) se tomaban 3 cucharadas soperas al día, entre las comidas.

En la digestión gástrica la horchata de almendras o leche de almendras es mucho más fina que la de la leche de vaca. La leche vegetal despierta una secreción menor de jugo gástrico que la que produce la leche de vaca, igualmente la duración del periodo secretorio, es más corta, por lo que a los niños le es mejor como alimento y sin tanto perjuicio.

Por su discreto porcentaje en hidratos de carbono y la calidad de sus proteínas y grasa, es una de las frutas que en proporción adecuada toleran en general bien los diabéticos. Ellas entran a formar parte del pan de almendra.

La mujer lactante debe recordar que, el consumo de esta fruta aumenta la secreción láctea.

En resumen, la almendra es un buen alimento y tomada en forma de horchata o leche puede ser muy útil en tratamientos de diversos procesos morbosos.

En la belleza, para la piel arrugada y seca es muy útil el aceite de almendras dulces. Se aplica una o dos veces por semana compresas de media hora de duración, con aceite de almendras tibio. En casos muy rebeldes de la piel seca, se colocan compresas diariamente. Después lavarse el rostro con agua de rosas.

Se puede hacer también una mascarilla para la piel arrugada y seca del rostro: se toman dos cucharadas soperas de salvado de avena, dos cucharadas soperas de aceite de almendras dulces, una yema de huevo.

Se mezcla todos hasta formar una pasta, que se aplica en el rostros dejándola puesta durante 20 minutos. Luego se lava la cara con agua tibia y, finalmente, con agua fría. Así se mantienen terso y lisa la piel de la cara.

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