Aceituna
(Olea europea)
La aceituna es el fruto del olivo por todo el mundo conocido y sirve en algunos casos como aperitivo, en algunas ocasiones se cosecha verde se "cura" con soda cáustica aliñándola con distintas hierbas aromáticas, e incluso se las rellena con pimiento y anchoas, para servirla con bebidas alcohólicas.
Pero debemos advertir que como todo fruto verde es indigesto, aún más si después de haber sido sometida con soda cáustica no se la enjuaga bien. Los ácidos contenidos en la fruta inmadura tales como los ácidos málico y succínico- son culpables de dispepsia y trastornos digestivos, por lo cual no se debe comer la fruta verde, si queremos cuidar de nuestra salud.
La aceituna madura, esto es, negra, es un alimento muy nutritivo y curativo. Son aperitivas y tónicas estomacales, sobre todo cuando están impregnadas de las esencias de labiadas que se utilizan para aderezarlas. "los efectos de las aceitunas preparadas (dice Quer en su "flora española") por lo general son mover el apetito y fortificar el estómago, deshacen y disuelven las viscosidades asidas en sus paredes, haciéndolas evacuar por el intestino, y consumen la humedad superflua; en fin no producen daño sino comidas en exceso.
Las aceitunas maduras contienen numerosas sales minerales como fósforo, azufre, potasio, magnesio, calcio, cloro, hierro, cobre, magnesio, además carotina, vitaminas A, C, y E, (Tocoferol) se encuentra en ella. Por lo que se convierten en un alimento excelente, nutritivo y fácil digestión.
La aceituna madura es rica en grasa, por lo que va muy bien como alimento en la época invernal. La verde debe comerse con parquedad por ser indigesta como explicamos anteriormente.
Sin duda por lo laborioso de la digestión de la aceituna verde, sugirieron los siguientes refranes: "Aceituna, una y si es buena, una docena". "Aceituna, una o dos; y si comes muchas válgate Dios".
Tomada bien madura, en prudente cantidad, si se mastica bien no origina molestias gástricas. Es muy nutritiva: No pocos labriegos rinden fuertes trabajos comiendo olivas, cebollas y pan.
De la aceituna madura se extrae en aceite de oliva. En cantidad muy superior de este fruto se destina a la producción de aceite contenido en su pulpa. Por presión moderada, fluye de ellas la flor del aceite, llamada aceite fino o virgen que es destinado a usos medicinales. El aceite común u ordinario se saca después, aprovechando las aceitunas de la primera prensadura, que metidas en sacos o esportillas se someten a la acción del agua caliente y vuelven a prensarse. Todavía se benefician aceites más bastos, destinados a la industria, y a la fabricación de jabones.
Los aceites vírgenes hechos con frutos maduros son los más ricos en vitaminas.
En aceite puro de oliva es el mejor de los antiácidos. Los oleicos y sus derivados son menos irritantes.
En los casos de estenosis pilórica es considerado por los gastropatólogos como un medio valioso, en virtud de las propiedades inhibidoras de la secreción y mitigadoras del roce que esta sustancia posé.
EN EL ESTREñIMIENTO: El aceite de oliva es un laxante suave y eficaz, debido al estímulo que origina sobre la secreción hepática, intestinal, pancreática, y la lubrificación que en todo el trayecto de la pared intestinal determina por deslizamiento.
El aceite de oliva, además de ser laxante, es una activador hepático y biliar (colagogo y colerético), por lo que está indicado en los casos de insuficiencia hepática, litiasis y fangos biliares, estreñimiento espasmódico y, también, se aconseja a los diabéticos. El aceite virgen (obtenido de primera presión en frío, es el único que debe usarse en estos casos) de una a dos cucharadas soperas al levantarse, para los hepáticos si mezcla con el jugo de un limón o dos, es espectacular su resultado. Para los estreñidos se mezcla una cucharada de aceite de buena calidad con una o dos cucharadas de jugo de naranja. De esta suerte se aminora su gusto un tanto desagradable, tolerándose mejor a la vez que refuerza el efecto laxante. En este caso las tomas conviene hacerlas en ayunas y antes de acostarse.
El aceite de oliva tiene una acción colerética como hemos dicho anteriormente (aumenta la secreción biliar y la fluidifica) y también colecistoquinética potente (provoca fuertes contracciones de la vesícula para conseguir la evacuación total).
Tanto en la atonía de la vesícula biliar como en la litiasis de dicha vesícula (cálculos en la misma), está indicada la cura de aceite. Pero cuidado! Si la vesícula está inflamada, si es dolorosa e irritable, la cura de aceite es contraindicada y debe consultar a su médico.
Respecto a la litiasis biliar, el mejor producto para intentar la expulsión de los cálculos <cuando el médico cré conveniente hacerlo> es el aceite de oliva. Produce una descarga de la vesícula que a veces es curativa, esto es, se consigue en ocasiones expulsar los cálculos contenidos en ella.
Muchos preparados que dicen ser elaborados para expulsar los cálculos son hechos a base de aceite de oliva o aceite de ricino.
La cura de aceite de oliva la introdujeron en Europa Cauffard y Dupré en el año 1888: la proporción de aceite a suministrar, tanto a los pacientes de atonía vesicular como litiásicos, es variable. La proporción como los días de duración de la cura, requiere individualización de cada persona, por cuanto cada uno es diferente.
PARA LA DERMATOSIS es especial el aceite de oliva. En todas las afecciones de la piel va mejor el aceite puro de oliva que la lanolina y la vaselina.
Las fricciones sobre la piel con aceite de oliva le proporcionan tersura al cuerpo. Tersura, flexibilidad y brillantez juveniles.